miércoles, 4 de abril de 2012

Bodas para el recuerdo.


En esta nueva sección vamos a recordar esas bodas inolvidables y de cuento de hadas. Empezamos con la que sin duda fue una de las bodas del pasado siglo. Los protagonistas de la celebración eran el Príncipe Rainiero de Mónaco y una conocida actriz, Grace Kelly.

A la boda no asistió ningún representante de las demás casas reales, puesto que todas las monarquías se oponían al que el príncipe se casara con una pebleya, algo que con los años se convirtió en casi normal.  

La boda civil del Príncipe y la actriz se celebró el 18 de abril de 1956 (dos años antes Grace había ganado el Oscar a mejor actriz). La novia deslumbró por su elegancia y estilo.


La boda religiosa se celebraría un día después, el 19 de abril de 1956, en la Catedral de Mónaco en una multitudinaria celebración, donde no faltaron los compañeros de trabajo de la novia. Este era el inicio de una nueva etapa para Mónaco, una etapa en la que el pequeño principado se comvertiría en un referente de glamour y riqueza.





El vestido de la novia era un diseño de la norteamericana Helen Rose. Sin duda el traje era   magnifico y fue copiado en multitud de ocasiones. Incluso nuestras celebrities se inspiraron en el para vestirse de novias, como: Nicole Richi, Ivanka Trump o Kate Middleton.




La novia a su llegada a la catedral, acompañada por sus damas de honor que lucian sencillos vestidos de la misma diseñadora que el de la novia.



A la boda asistieron, entre otras muchas personalidades, la actriz Ava Gardner.



No hay comentarios:

Publicar un comentario