Raf Simons sigue buscando su estilo dentro de
Dior. En esta colección, el diseñador belga ha querido representar la
multiculturalidad de sus clientes, con guiños a las culturas de los 5
continentes. Como era de esperar, también se inspiró en los looks clásicos de
la maison y los reinterpretó.
Dior nos propone un otoño-invierno arquitectónico, repletos de colorido, volúmenes y
contrastes, con faldas en capas, escotes palabra de honor, formas geométricas,
cinturas marcadas…
En cuanto a la gama de colores, Simons apuesta
por los contrastes estampados haciendo efecto patchwork. Los colores
protagonistas fueron el rojo, blanco, azul y naranja en sus versiones más
fuertes. Las rayas y los estampados tribales fueron las grandes estrellas del
espectáculo.
Muchos fueron los que no
se quisieron perder este evento, el front row estaba repleto de modelos, it
girls, bloggers… Algunas de las que no faltaron fueron Olivia Palermo
(sencillamente perfecta), Jennifer Lawrence (ojo con esta chica, se está
convirtiendo en una de las mujeres más influyentes en el mundo de la moda), Anna
Dello Russo (tan horrible como siempre), Natalia Vodianova (acompañada por su
marido)… La mayoría con diseños de la colección crucero de Dior que fue
presentada hace apenas un mes.
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