Prada.
Sin duda, está fue la
colección que más me impactó de todas. Con una colección inspirada en Japón en
la que destacan los vestidos, tanto largos como minis, y los tejidos techno. La
gama de colores se centra principalmente en el rosa pastel, el verde y el
negro, con algún que otro estampado floral.
Pero aparte de todo esto,
lo más sorprendente de la colección fue la apuesta de la casa por el astracán y
el visón para el verano!! Quien sabe, igual lo consiguen y llevamos pieles en
verano…
Roberto Cavalli.
Cavalli apuesta por una
mujer sensual, y propone prendas troqueladas, tejidos ligeros, prints gráficos
y aberturas solo aptas para cuerpos 10. Con una amplia gama de colores que iba
desde el blanco al negro, pasando por los tonos maquillaje y el naranja. Puro
lujo, puro Cavalli!
Emilio Pucci.
Posiblemente este fue uno de los desfiles más espectaculares de la Fashion Week milanesa, con una clara apuesta por el glamour, Pucci presentó una colección ispirada en Oriente donde los protagonistas fueron los kimonos, los vestidos entallados, los brocados… en cuanto a los colores: el diseñador apuesta por tonos muy sobrio. Otras de las grandes apuestas de la casa son las transparencias y las asimetrías.
Giorgio Armani.
Siguiendo la línea a la que nos tiene acostumbrados, el diseñador italiano presentó una colección elegante y sobria llena de superposiciones y asimetrías. Armani apuesta por los negros, grises, plata y azules verdosos, así como algún que otro estampado de pequeñas constelaciones que parecen focos de luz.
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