Emporio Armani.
Armani presentó una
colección que juega con la geometría de los patrones y los cortes de prendas
cruzadas. La firma apuesta por realzar los hombros y la cintura… y por enseñar
las piernas, los grandes protagonistas de la colección fueron: los shorts de
corte recto y los minivestidos. La gama de colores se movía entre los tonos
pastel, el camel y los toques metalizados. Las chaquetas asimétricas y los
accesorios tricolor también destacaron. En resumen: una colección de formas
limpias y tejidos ricos, sin perder un ápice del estilo de la casa.
Versace.
Donatella Versace propone
tres estilos y tres mujeres completamente diferentes: bohemia, sofisticada y
casual. Entres sus apuestas destacan: los flecos, las sandalias estilo
gladiador, conjuntos de aire sportwear en blanco y negro, pero sobre todo los
vestidos azules y naranjas que bien podían pertenecer a una diosa griega. Una vez
más Donatella sorprendió, arriesgó y triunfó sobre la pasarela de Milán, a la
que subió a las mejores modelos del momento para que lucieran como es debido
sus creaciones.
Dolce & Gabbana.
Los diseñadores subieron
Sicilia a la pasarela, con una colección inspirada en la isla en la que
destacaron los estampados inspirados en las sombrillas y hamacas. También
fueron protagonistas los vestidos que recordaban a las cestas de rafia. Los complementos
y estampados también están inspirados en las vasijas sicilianas. Pero claro está,
en una colección de Dolce&Gabbana no podía faltar el clásico de la casa: el
encaje.
Y un detalle que me conquistó: los bolsos!
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