Moschino
Cheap & Chic.
Uno de los primeros desfiles de esta semana de la moda británica y
uno de los más esperados fue el de la mítica firma inglesa Moschino Cheap &
Chic.
La firma no defraudó y
presentó una mujer rockera con un toque
punk pero sin perder un ápice de feminidad.
Destacaron las minifaldas
con vuelo, los blazer y e normes abrigos de pelo. En cuanto a colores, los
protagonistas fueron el negro y el rosa. También se pudieron ver estampado de graffitis y, sobretodo, el animal print.
Mulberry.
Se dice que una buena
inglesa tiene que tener un bolso de Mulberry, y por esto el desfile de la firma
británica es uno de los que más expectación levanta.
La firma apuesta por una
nueva y arriesgada tendencia: sobreponer
las minifaldas a los pantalones. Este must, llegado directamente de la calle,
ha sido el gran protagonista de este desfile. Mezclando estas dos prendas
conseguimos un look muy sofisticado e innovador.
En cuanto a los
estampados, el british style está muy presente. Los estampados de cuadros y
flores nos recuerdan a los 90.
Matthew Williamson.
El rey del boho chic se inspira en el folclore
escandinavo para sus propuestas para el próximo Otoño-Invierno.
Las faldas y vestidos por
encima de la rodilla y los abrigos de colores fueron los grandes protagonistas,
también destacaron los tejidos de punto, los adornos brillantes y los bordados.
La paleta de colores es
muy variada, destacaron los colores vivos como el rosa, el amarillo, el azul…
Vivienne Westwood.
Pero sin duda, el desfile
más esperado fue el de Vivienne Westwood. La diseñadora más polémica también es
una de las más aplaudidas.
Los diseños se ciñen en
la cintura marcando las curvas de una mujer atrevida y divertida. Las rayas,
tipo cebra y en zig zag.
Los colores más utilizado
por la diseñadora fueron los turquesa, el ciruela y el berenjena.
En definitiva, Vivienne
Westwood presentó una colección atrevida y alegre en la que el maquillaje
sorprendió por su espectacularidad.
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