¡Los
Oscar de la moda han llegado! El Metropolitan de Nueva York sacó su alfombra
roja y abrió sus puertas a la moda. La
gala Met de este año se llenó de espíritu punk, su nombre, Punk: Chaos to
Couture, ya lo decía todo. Un dress
code que gritaba medias de rejilla, pinchos, dorado, sombra de ojos negra a
toneladas, imperdibles, rotos… eso sí, cada uno llevaba el punk a su terreno y
lo reinventaba a su manera.
El
punk style viajó directo desde las calles de Londres hasta la puerta del CBGB,
de la mano de Viviene Westwood, Topshop o Burberry. La cosa iba de poner toda
la carne en el asador, enseñar cacho es la nueva moda… las celebrities hicieron
suyo eso de less is more (literalmente), muchas prescindieron casi de
tela y se presentaron el la gala casi como dios las trajo al mundo.
Otras,
no se atrevieron a lucir tan rokeras, y decidieron reinventar el estilo punk
con estampados florales, fucsia, tocados de rejilla…
Pero,
a pesar de que el tema de este año era el famoso estilo londinense, también
vimos numeroso vestidos muy recargados (más próximos al barroco), dignos de la
mismísima María Antonieta. Y también hubo hueco para el minimalismo, de la mano
de casas como Erdem o Stella McCartney.
En
resumen, todo un duelo entre delicados estampados florales y sus mayores
enemigas: el negro y el dorado.
Empecemos
nuestro repaso por lo mejores looks de la red carpet por los de
aquellas famosas que se decantaron por estilos de clara inspiración punk.
Sienna
Millar y Cara Delevigne decían que sí al punk de manera literal con looks de
Burberry Prorsum. Las británicas protagonizaron una de los momento de la noche
al colgar en sus perfiles de Instagram una foto besándose… en fin, por todos es
conocida la afición de las modelos inglesas a dar escándalos, por eso yo las
adoro tanto.
El
grito de las británicas fue casi tan alto como el de Madonna con un Givenchy de
estampado tartán y botas altas, (la reina del pop estrenaba nuevo peinado, con el que tiene un parecido más que raconable con Jessie J. Fijaos.) o Miley Cyrus (menos Hannah Montana que nunca)
con vestido tubo de rejilla de Marc Jacobs y su nuevo corte de pelo. Esta chica
se pasó de modernilla… otra chica Disney echada a perder. ¿Cuántas princesa-rana de la factoría llevamos ya?
Gisele
Bundchen presumió de cuerpazo con un diseño de Anthony Vaccarello, la modelo
estaba impresionante después de dar a luz a su segundo hijo hace tan solo unos
meses.
Una
de las sorpresas de la noche fue el nuevo look de Anne Hathaway, con el cabello
rubio a imagen y semejanza de Billy Idol. No sé cómo hace la actriz, pero
escoja el look que escoja siempre está perfecta, todo le queda bien… no hay
como ser guapa. la oscarizada actriz lucía un diseño de Valentino, punk pero
sofisticada. Al igual que Kate Bosworth,
que también apostaba por la elegancia pero sin dejar de lado el gran motivo de
la velada. La actriz llevaba un diseño de Balmain.
La línea entre lo punk y
la pura oscuridad, a veces, se difumina. El encaje, el negro y las
transparencias fueron los protagonistas del look de Alexa Chung. La británica
lucía un diseño de Erdem más propio del goth style, pero como en todos
sus looks, con un punto muy retro. Por su parte, la siempre elegante Jessica
Biel (con un Giambattista Valli) intentó darle un toque dark a su look
con unas medias de rejilla, pero aún así estaba sofisticada y elegante.
Algunas prefirieron reinventar
sus elegantes diseños a base de complementos, y convertirlos en looks de lo más
canallas. Cameron Diaz transformó su increíble diseño de Stella McCarteny con un
cinturón de pinchos, Rosie Huntington-Whiteley se rindió a la rejilla con este espantoso diseño
de Gucci (esa tela verde me recuerda a los vestidos horteras de las madrinas de las bodas), mientras que Beyoncé impactó y horrorizó a partes iguales, con un diseño de Givenchy protagonizado por
brocados dorados. Ya estamos acostumbrados a que la Queen B no acierte en las red carpets... Por su parte, Nicole Richie hizo de su melena gris el mejor complemento
para su diseño blanco de Topshop.
Otro de los estilos
triunfadores de la noche fue el barroco, looks llenos de encajes, bordados,
plumas, pedrería… sin duda, la que llevó este estilo al límite y lo hizo suyo,
fue la increíble Sarah J. Parker. Con un amplio vestido de Giles Deacon y con
impresionante tocado de plumas de Philip Treacy, la reina de New York impactó.
Desde los estampados de
un Givenchy vintage de Amanda Seyfried pasando por las plumas de un
escotadísimo Louis Vuitton escogido por Kirsten Dunst, sin olvidarnos de los
apliques dorados del J Mendel de Taylor Swift ni de la increíble falda del
Gucci de Blake Lively.
Obligatorio es comentar
la sorpresa que nos dio la abuela de Hollywood, Kristen Stewart, al no acudir cargada
de tachuelas como todos esperábamos. La actriz escogió un Stella McCartney.
La escarizada Jennifer
Lawrence lució un precioso Dior negro de pedrería que combinó perfectamente con
un tocado de rejilla.
Y en el estremo: el
Dolce&Gabbana de inspiración bizantina de Katy Petty con coronita incluida.
Y pasamos del barroco al. minimalismo y a los
estampados florais. Anna Wintour, la diosa de la moda, lucía un precioso Chanel de estampado floral. La
modelo Heidi Klum de Marchesa. Katie Holmes (en una de sus primeras apariciones
sobre una red carpet desde su divorcio) con un diseño blanco y de escote
halter de Calvin Klein, del mismo diseñador era el diseño de Olivia Wilde. Marion
Cotillard volvió a confiar en Dior y Gwiyneth Paltrow de fucsia con un diseño
de Valentino.
Ahora os dejo con algunos de los mejores momentos de la noche.
¿Qué os pareció la Gala Met de este año? ¿Os gusta es estilo punk?